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Testimonio neonatología Hospital Txagorritxu de Vitoria

Mi experiencia de 4 días de ingreso en neonatos de Txagorritxu en Vitoria, tras detectarle una infección de orina a mi hijo de 13 días.

Todo el esfuerzo por mantener el piel con piel, el vínculo y por respetar la lenta y paulatina separación de una madre y su hijo, que viví, en paritorios y después en maternidad de este hospital, terminó en neonatos.

El 16 de agosto, a los 13 días de nacer Aiur, fue ingresado por una posible infección de orina, y allí fuí la única madre de entre unas 12 más, que no se separó de su bebé. Porque en neonatos de txagorritxu, a no ser que tus circunstancias, apoyo, conciencia y atrevimiento te lo permitan, estás abocada a que te separen de tu hijo.

Primero por la hostilidad del lugar donde quedarse más de unas horas es nocivo para la salud mental y física de cualquiera (pasé las primeras horas en shock al ver donde tenía que pasar el ingreso).

Segundo porque así te lo indican y aconsejan sus profesionales, "vete a casa a descansar, aquí no puedes estar tanto tiempo que te vas a agotar y es peor", "no te preocupes por dejarle aquí que nosotras le cuidamos...".

Tercero, porque nuestra presencia incomoda a algunos profesionales (que deben consultarnos cada intervención, informarnos, preocuparse por nuestro estado, que se les puede observar en su labor profesional, reciben nuestras observaciones o preguntas, reciben nuestras demandas de recursos para mejorar la comodidad de madre y bebé, etc), y así nos lo hacen sentir a los padres, convirtiéndose en una convivencia hostil. Y cuarto, porque a penas se respeta el descanso de madres y bebés, que logramos dormir unas pocas cabezadas intermitentes, por los ruidos y voces que no siempre son necesarios para el normal funcionamiento, y que evidencian la falta de conciencia del personal sobre la importancia de nuestro bienestar.

Allí en ese contexto nos encontrábamos diferentes mujeres, en periodo postparto, necesitando aún curas y reposo, además de comer y beber, respondiendo a una situación difícil de mucha exigencia, en un momento muy vulnerable.
Pero el instinto de una madre y su hijo recién nacido es la unión y son un tandem inseparable. Porque a ninguna madre le pide el cuerpo separarse de su recién nacido a no ser que se lo pongan realmente difícil. Porque si las condiciones de postparto de una madre son muy contrarias, tras un largo parto, por ser primeriza, por el cansancio y la dificultad para escuchar su instinto, por una intervención quirúrgica u otro tipo de secuela, que le impiden una correcta toma de decisiones, se le debe aportar lo que necesita para estar junto a su hijo en el momento en que éste va a tener más necesidad de su madre de toda su vida. Porque nadie le va a proporcionar lo que ella le da de cariño, protección, familiaridad, seguridad, su olor, su calor, el sonido y el tacto maternales. Porque estamos en pleno establecimiento de la lactancia, conociéndonos, aprendiendo a ser sus madres, otorgandoles la atmósfera cálida y segura que un recién llegado al mundo necesita, y eso sólo con contacto se puede hacer. Y por último y en respuesta a los argumentos que allí he escuchado, porque las medidas de seguridad que requieren algunas patologías, o las limitaciones presupuestarias del recurso, no deben justificar ni son pretexto del daño que estas prácticas tienen en nuestra salud y sus consecuencias futuras, menos cuantificables o medibles que otras, pero no menos importantes ni que se deban infravalorar.

- Estancia
Butaca e incubadora como únicos recursos
Falta de una cama
Falta de una habitación
Oscuridad y luz artificial
Dos puertas con timbre para entrar
Falta de una mesa o lugar donde poner pertenencias
Ruido y sonido de todas las máquinas constante
Falta de intimidad
Falta de alimento para el acompañante
Imposibilidad para asearse o darse una ducha

- Normas y métodos
Imposibilidad de moverse del sitio (un metro cuadrado)
Uso continuado del agua con azúcar para las intervenciones
Impedir el llanto de los bebés y uso de diferentes métodos para conseguir que no lloren
Gran dificultad para realizar el método llamado piel con piel
Imposibilidad de recibir la ayuda de otros familiares
Imposibilidad de utilizar leche del banco de leche o donada para complementar la propia y así descansar la madre

- Personal
Falta de conocimiento, implicación y puesta en práctica del piel con piel y el método canguro
Falta de respeto al descanso de los familiares
Dificultad para participar y estar cerca del bebé en algunas intervenciones
Escasa dedicación al contacto con los bebés que están mucho tiempo sólos sin recibir a penas estímulo, acompañamiento y cariño. Únicamente se les alimenta.
Falta de información a los pacientes sobre la forma de estar más cómodo. Tras estar 3 días allí con el bebé encima 24 horas (evitando meterlo en la incubadora porque allí metido, esta prohibido manipularles), al fin una enfermera me informa de que podía quitar la tapa de la incubadora a modo de cuna y manipularle sin problema
Falta de formación y conocimiento sobre lactancia materna, postparto y puerperio.

Me ha costado recuperarme físicamente de la estancia de 4 días en neonatos y más me está costando recuperarme emocionalmente de esta experiencia tras haber convivido con 12 recién nacidos faltos de sus madres. Bebés que arrastrarán esa falta porque a una madre no se le debe invitar a irse, se le debe invitar a quedarse.