Ya no soy la misma
Hace mes y medio que di a luz a una preciosa niña.
Empece a las 3 de la tarde con contracciones cada 5 minutos. Aguanté hasta las 8 de la noche en mi casa (haciendo los ejercicios de relajación y respiración) antes de ir al hospital (al ser primeriza no quería que me devolvieran a casa). Entré en urgencias, me pusieron las correas y me dijeron que de ahí pasaría a la sala de partos dado que estaba dilatada de 2 cm y que tenía contracciones muy seguidas y intensas.
Me llevaron al paritorio. Ahí me concentré sobre la respiración, hice los ejercicios respiratorios que me enseñaron en los cursos de preparación al parto y mi pareja que también asistió a las clases, me ayudaba, aconsejaba y apoyaba.
Sobre las 11 de la noche estaba dilatada de 8 cm y yo no podía más de dolor, sobre todo debido al dolor de riñon que tenía, que me impedía estar tumbada boca arriba (ya que en España es obligatorio parir tumbada, pensando en la comodidad de los medicos y no en la mujer!). Pregunté por la epidural y no me la querían dar ya que estaba muy avanzada. Finalmente, tras insistir y casi suplicarles, me la administraron. La epidural unicamente me quitó el dolor de riñon, ya que por suerte seguí sintiendo las contracciones y dolores de encajamiento, por lo que sabía cuado tenía que empujar y cuando no.
A las 12.00 horas de la noche estaba completamente dilatada, y ya se podía ver la cabeza de la niña. Yo iba empujando según mi cuerpo lo pedía. Pronto llegaría el momento más inolvidable de mi vida, el naciemiento de mi hija ...
A las 12.10 entró un equipo de médicos, me pidieron que empujara. Me dieron dos oportunidades y me dijeron que tenían que utilizar forceps porque la cabeza de la niña no rotaba. En ese momento tan confuso y extremo les dije que de acuerdo. A las 12.20 nació mi hija.
Yo estaba eufórica y contenta hasta el día de después.
Pensaba que no me habían hecho la episotomía (tonta de mi!), dado que no me preguntaron en ningún momento mi consentimineto, como sí hicieron con los forceps. Por otro lado, yo ya conocía está practica, y como no quería que me lo hicieran, estuve lo que pude, durante todo el parto pendiente de las tijeras. Pero estando tumbada, no las llegue a ver ... Mi parjea, al tanto, dice no haberlas visto ya que sino me hubiera avisado.
Desde el primer momento que supe que me habían hecho ese maldito corte, que para mi significa una masacre, una mutilación de los organos sexuales de la mujer, siento una enorme rabia, siento que mis derechos como ser humano y mujer han sido violentamente vulnerados en el momento en el que yo más vulnerable estaba de toda mi vida: con las piernas abiertas y a punto de dar a luz. Siento que no ha servido de nada ir a las clases de preparación al parto (para mi igual a hipocresia total respecto al parto), no ha servido de nada esforzarme durante todo el proceso de parto antes de dar a luz, dado que luego entra el equipo médico y en 10 minutos te lo sacan como sea ya que tienen prisa. Yo estaba completamente dilatada, la niña era pequeña (pesó 2.800 gramos), la cabeza ya se le veía, yo estaba concentrada y me estaba esforzando más que nunca; todo apuntaba a que iba a ser un parto natural y sin necesidad de episotomía ni instrumentos, pero ELLOS decidieron rajarme y meterme los forceps.
No solo está el dolor físico sino el psicológico. Ya no me siento la misma, es como si me hubieran violado y en cierto modo lo han hecho, han violado mis derechos como mujer al mutilar mi organo sexual. Cuando me pongo un espejo veo la cicatriz que tengo, y veo lo mal que ha quedado mi vagina, eso afecta mucho emocionalmente. Ya no me siento atractiva ni femenina. A diario me acuerdo y a diario lloro por ello. Me cuesta conciliar el sueño y estoy muy nerviosa.
Ahora siento que mi embaraza, parto y postparto
se reduce a la episotomía. No estoy disfrutando de mi hija debido a la episotomía. Ya no me siento la mujer de antes, ya no tengo la confianza que tenía en mi misma y sobre todo me da pánico volver a sentir dolor en mis partes. Por lo que no me veo capaz de tener relaciones sexuales. Y eso que mes y medio después de dar a luz, me sigue doliendo ese maldito corte.
En la revisión de la quarentena, mi comadrona me dijo que me habían cerrado mucho, que las relaciones sexuales me dolerán y me dio una caja de anticonceptivos (?) En la visita de la quarentena en el hospital, el ginecólogo exclamó "de unido el corte que te han hecho, te dieron muchos puntos", y a pesar de informarle sobre el hecho que aún me duele el corte, me recetó un lubricante para las "dolorosas" relaciones sexuales. Por lo que a parte del sufrimiento que supone la episotomía, te meten prisa para mantener relaciones sexuales! Tu, ni siquiera te sientes recuperada fisica y emocionalmente sobre todo y sólo te hablan de relaciones sexuales y dolorosas. Ni siquiera la sociedad te da tiempo a recuperarte, no del parto sino del maldito corte que es de lo que cuasta recuperarse. Aquí es cuando me doy cuenta de como estamos consideradas las mujeres en la sociedad española. Nos rajan sin más, porque simplemente es una práctica rutinaria, y luego tenemos que estar dispuestas a mantener relaciones sexuales cuanto antes y aún sabiendo que van a ser dolorosas. Pero en que mundo vivimos!
No entiendo como en el siglo que estamos se permita realizar está practica bárbara y que las mujeres que han pasado por esto, no hablen de ello,no se opongan a ello y sobre todo no hagan algo al respeto para que ninguna mujer tenga que pasar sin necesidad alguna por esta práctica rutinaria.
No entiendo como se acepta que es una practica normal! No es normal. La mujer está hecha para dar a luz!