Hola sólo quiero felicitarte por tu historia, tu completa convicción de que podías parir y por hacer llegar tu agradecimiento a esa matrona, Amaya, que tan bién supo hacer su trabajo: acompañar y cuidar a la mujer embarazada. Me he tomado la libertad de redactar todos seguidos tus textos y se lo leí a mi chico cada noche, cómo los cuentos. Nos reímos y nos emocionamos juntos leyendote. Gracias.
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