Completamente de acuerdo. Con demonizar a la medicina, me refiero a que a veces me encuentro posturas sumamente extremas que creo, confunden peticiones y términos y benefician poco. No creo, como bien apuntas, que la medicina, la intervención médica, su buen hacer, sea incompatible con una perspectiva más ética, más humana, de respeto y consideración. Quizá soy ilusa, pero confío en que realmente haya profesionales que quieren un cambio, que se unen a nosotras/os en esta lucha.
Esta realidad, la verdad, la violencia obstetricia, el parto respetado, es algo que hasta hace poco desconocía completamente. Me sosprende, a la par que me horroriza, las historias, los datos, las informaciones que voy conociendo y me pregunto, ¿cómo hemos llegado a esto? ¿cómo es posible que esto suceda en pleno siglo XXI? ¿qué más hacer?