Ahí habría mucho que decir. Una vez que está todo en marcha, si en la boda alguna cosa no sale bien (tipo, "pedí las flores color magenta y me las han traído dos tonalidades más claras, aaaagghhh"), la novia puede enfadarse, pelearse con quien haga falta y hasta echarse unos lloros desesperados, que todo el mundo la apoyará, la entenderá y la ayudará a recomponerse. Prueba a quejarte de algo de tu parto, de lo que sea, del trato que te dieron, de que acabó en cesárea...y ya verás qué pronto saltan los "da gracias que todo salió bien, que era de lo que se trataba" y etcétera.