yo sigo soñando con el día que los profesionales no sesguen la información que dan a la futura madre, que ese podemos no se tenga que convertir en una lucha de una madre que desea lo mejor para ella y su bebé hacia las personas que en teoría deberian de ayudarla y se convierte en sus peores enemigos, demasiadas amenazas hacia las que osan decidir, demasiado maltrato y demasiado engaño, todo ello para proteger sus "privilegios".

Desgraciadamente opino que para conseguir que los derechos de nuestras hijas sean respetados cuando ellas decidan tener un bebé, mas que enfermera debería de ser abogada, ¿quien sabe?, lo que tengo claro es que mi hija no irá ciega y confiando como fuí yo, y me aseguraré que nadie la maltrate ni la agreda como hicieron conmigo, y si osan hacerlo no se van a enfrentar a una mujer deshecha psicologicamente, sino a su madre sea o no abogada.