Si no vale con desautorizar esta ablación ni de palabra ni por escrito, animo a las madres de este país y a sus familiares a llevar una pancarta bien grande al paritorio: "NO TIJERAS EN MIS GENITALES".
Si las mujeres hablásemos con sinceridad en todo momento de nuestros partos veríamos que gran parte del miedo al dolor en ellos está basado en esta práctica infamante. Si se hicieran menos episiotomías a lo mejor hasta bajaba el porcentaje de anestesia en los partos. Para colmo, después del parto no hay epidural. Los pospartos de dolor y lactancias fracasadas por no poder relajarse con el bebé ni encontrar la forma de colocarse son habituales y las mujeres tenemos que decir bien alto lo hartas que estamos de esta amenaza para nuestra salud.
Y eso si tienes la suerte de que no te cortasen hasta los músculos rectales...a muchas les dicen que la culpa es de las cabezas de sus bebés :0
En fin...no quiero que mi hija tenga que pasar por esto. Espero que quienes me lean tampoco.