Ni de lejos crítico a una madre que opta por el biberón. Cada una tiene sus motivos. Pero optar por esa elección no convierte a la leche de fórmula en igual de buena que la materna por muchos motivos que apoyen esa decisión. Y eso esta demostrado científicamente por lo que, tanto las madres que pueden decidir como las que no, deben saberlo (y asumirlo)