Buenos días! Antes de nada, quiero felicitar a todas las personas que hacen posible lo imposible.
La fuerza que derrocha Nuria no tiene precio. Cuando yo contacté con ella tenía muy claro lo que quería, tan sólo necesitaba a alguien que creyera en mi. Ella no sólo creyó en mi, sino que además me dió la fuerza suficiente para enfrentar a los que no creían en mi. He logrado mi objetivo, parir; para algunas sonará de chiste pero para mi era muy importante. Yo tengo dos cesáreas innecesarias y lo digo bien alto y claro. Cuando no te dejan actuar, cuando el poder irse de puente de todos los santos, etc es más importante que una mujer primeriza intentando traer al mundo a su hijo, te das cuenta de lo que pasa. Y cuando repites y te humillan más todavía las venas se te inflan (por no decir otra cosa). Es entonces cuando coges las riendas de tu vida.