Y buscar soluciones médicas después. No se puede realizar esta práctica en la impunidad de paritorio y luego abandonar clinicamente a las mujeres con secuelas. Deberíamos todas las que sufrimos poder acudir a un especialista que nos ayude y que trate de minimizar el descalabro. En muchos casos es posible recuperar la funcionalidad aunque no sea igual, minimizar los destrozos. No asumir y callar. No pagar un tributo en carne por poder abrazar con amor a nuestros hijos. Mujeres gritad, pedid esa ayuda que se enteren meses después los profesionales de las secuelas y que éstas sean contabilizadas, tenidas en cuenta y valoradas por nuestro sistema de salud gratuito.
Nada de "tirar de tijera" y esconder la mano....