Está claro que es un texto literario, no sabía que era tu experiencia, pensaba que era una traducción o algo así. Pero la cuestión es que este texto está en la página de una asociación pro-derechos del parto, donde muchísimas mujeres consultamos y acudimos a informarnos. La cuestión como dice Quesi, es que yo por ejemplo, no entiendo qué tiene que ver no tener una relación de amistad con la matrona, que te hagan pruebas que garanticen que todo va bien, con el hecho de protestar por las episiotomías rutinarias y no indicadas, cosa con la que estoy al 100% de acuerdo. Si este texto hubiera estado en un blog personal, te aseguro que no tendría nada que decir, porque es tu espacio y tu casa. Si tu crees que nadie se asusta o a nadie le afecta, pregunta a Antonio, a Aurora, a la madre que mas arriba también ha contado que no se sintió violada o mutilada o , seguro que a decenas de personas que no han dejado comentario, pero que seguramente han pensado lo mismo que los que sí hemos comentado aquí. María, no es que esté feliz con mi episiotomía, a mi me hubiera gustado que mi parto no hubiese sido tan difícil, como el segundo. Pero el hecho de tener a mi hija en brazos después de minutos de una tensión y preocupación que se palpaba en el ambiente y durante los que el personal que me atendió puso todo su empeño en salvar la vida de mi hija, no le puedo pedir nada más a la vida. Hice lo mejor para mi y para ella: disfrutar de su llegada, curar mis puntos y recuperarme pronto para estar como ella me necesitaba: centrada en darle todo el amor del mundo en lugar de en mi dolor, o cuestionando mis circunstancias. En el segundo, no tuve, como he contado. Pero tengo un desgarro importante, que vino a valorar el médico y que no quise reconstruir en el momento porque tenían que ponerme anestesia y meterme en quirófano y no me apetecía separarme de mi bebé ni un minuto. Únicamente quiero decir a todas esas mujeres que se encuentran mal que tienen que ser fuertes, que lo más importante es que tienen a su bebé en brazos sin que eso signifique que no tengan que poner una queja o denuncia en caso necesario. Que se mantengan arriba, que no se dejen llevar por el miedo, que busquen y decidan la mejor opción para ellas sin que el miedo las ahogue. Sin que la tristeza les impida disfrutar de su familia. El embarazo y el parto, las pruebas médicas son lo que son: pruebas necesarias a las que pueden renunciar si no quieren hacérselas, pero que no significan que nuestro embarazo pierda importancia, o deje de ser importante para NOSOTRAS aunque para el personal sean "medios" para valorar nuestra salud y la salud del bebé y seamos un número más en su lista, sin que ello signifique que dejemos de ser personas. Tendríamos que sentirnos mal si nuestros seres queridos o nuestro marido nos trataran o tratasen nuestro embarazo con la distancia del personal médico que no conocemos. La magia del momento la ponemos nosotras, nuestra familia, nuestros amigos y sobre todo el bebé que llevamos dentro. El personal tiene que hacer bien su trabajo, yo confío y en el caso de que no lo hagan bien, ya pondré mi queja correspondiente. Mi abuela parió en su casa, antes no había medios, y después de 24 horas de parto "seco" como ella lo llama, porque rompió la bolsa, del sufrimiento que le causó el dolor y los desgarros que tenía, después de que mi tío naciese morado y débil y aunque la partera era su prima, siempre que cuenta ese parto terrorífico para ella, dice que lo que más le importaba es que tanto ella y mi tío estaban vivos. No podía permitirse otra cosa, tenía que disfrutar, al fin y al cabo de lo más importante: que al fin, después de nueve meses y ninguna prueba médica, ninguna anestesia, ninguna intervención innecesaria: ahí estaban los tres, y allí no había ningún médico que había hecho mal su trabajo, ni fue culpa de nadie, como mi desgarro tampoco lo fue, porque siguieron el protocolo al dedillo. Nadie le dijo a ella: confórmate con eso, ni a mi tampoco. Y con esto, lo que quiero decir no es : callaos y no contéis lo que ha sucedido en esas cuatro paredes, sino que no os dejéis llevar por el dolor ni por la tristeza. Que tenemos que estar fuertes, para ocuparnos de nuestro bebé, de nosotras e ir a poner una queja si algo no han hecho bien en ese paritorio. Saludos a todas, y abrazos y ánimos para quien los necesita.