Mi hija nació el 16 de julio por parto vaginal, su hermano de 3 años y medio no tuvo la misma suerte. Me quedé muy tocada con el nacimiento de Dani y creo q a él también le afectómmucho y le afecta a día de hoy.
Cuando me quedé embarazada de nuevo tuve miedo, todo pintaba igual, .
las mismas complicaciones en el embarazo, las mismas intenciones de los profesionales....
Por suerte yo misma decidí producir el cambio motivada por mi doula, que fue la primera en decirme "tú puedes"
Y vaya si pudimos, nos informamos, cambiamos de gine, de hospital y hasta de ciudad, confeccionamos nuestro plan de parto y aunque me ingresaron para inducirlo por sospecha de macrosomía, nos respetaron al máximo y medicalizaron al mínimo, estuvimos 20 horas despidiéndonos de nuestra intimidad de 9 meses y recibiéndonos en la nueva. Y lo vivimos a tope, con aullidos brutales, con besitos entre los papis, sintiendo cada ola y acompañándola, extasiada de felicidad por estar consiguiendo lo que otros consideraban imposible, empoderada, respetadas, en la intimidad.
Fue absolutamente perfecto, curativo para mi marido y para mí, lo necesitaba y me ha cambiado la vida, por que ahora sé que soy capaz de cualquier cosa en la vida.
SE PUEDE!