Es una lástima que las doulas tengan que el hacer el "trabajo" que hacen las madres de la embarazada. En los tiempos en los que vivimos no tenemos ya ni la compañía de nuestras madres en estos momentos. Del marido ya ni hablamos, que parece que no pinta nada.
Me parece una chorrada, pero allá cada cual con su dinero que haga lo que quiera.