Antes de nada y aportar mi opinión a éste debate, quiero dejar claro que me parece estupendo que cada uno haga lo que le de la gana con su dinero y con su tiempo, con su vida y con su maternidad. Y también que al expresar mi humilde opinión para nada censuro o critico la existencia ni las elecciones que tomen las mujeres sobre ser doulas o contratar una doula. Es únicamente mi opinión personal.
Según las doulas sus servicios no tienen nada que ver con las funciones de las matronas y solo ofrecen apoyo emocional y acompañamiento:
No actúan poniendo en práctica los conocimientos sanitarios ni otras aportaciones por los que han pagado una suma importante de dinero.
Tampoco influyen en las decisiones de la mujer a la que acompañan, ni ofrecen su punto de vista a las mujeres, respetando sus creencias. Tampoco se inmiscuyen en sus asuntos personales o familiares y solo “están ahí”. No hacen. Están. Pues bueno. Peeero...
Ofrecen información y reciben formación sobre asuntos como el embarazo, el parto y la lactancia como profesionales y ahí reside el principal problema y es por eso por lo que se quejan las matronas: la apropiación de competencias profesionales que les pertenecen a ellas porque algunas ofrecen incluso programas de preparación a la maternidad, acompañan, como profesionales, durante la dilatación y el parto. Regentan centros donde las embarazadas acuden a informarse, a cursos, a talleres y a charlas. Eso no es "acompañar". Las doulas acusan al sistema sanitario de carencias y de ahí su aparición… pero ¿no dicen que no hacen nada sanitario? No lo entiendo. ¿Dónde está la carencia y aquello que vienen a llenar y que demanda la mujer? ¿En la familia o en el sistema sanitario?
Si se supone que no hacen ninguna tarea competencia de la matrona, creo entender que lo que hacen es llenar el vacío emocional que la mujer encuentra ante la falta de apoyo de su familia, de la sociedad en general. Pero la realidad es bien distinta en la práctica, las mujeres contrataríamos a una doula para que nos informe sobre parto, embarazo y lactancia. Nos ofrece una visión alternativa sobre el proceso maternal, alejada de lo “común” y “establecido” desde "el respeto". O eso creo, ese es el mensaje. Estamos recurriendo a un profesional de la maternidad no sanitario y sin formación oficial: ¡que no es un simple sello del Estado Español!… Esto lo que quiere decir es que acabamos pidiendo consejo a un “profesional perinatal” que no posee titulación sanitaria. No es tan difícil de entender por qué las matronas se preocupan por este tema.
-“Somos las mujeres quienes sustituimos a la matrona por la doula, por algo será” "la necesidad de la mujer ha creado a la doula" "las matronas y su indiferencia han creado a la doula"
¡Que osadía aventurarse a afirmar eso! El comercio y la compra-venta de servicios siempre responde a una demanda del cliente, pero la oferta no implica "carencia de" o "necesidad de" por su parte. Me remito a la fórmula láctea. O a la epidural. En ocasiones si, pero no en todas.
Se nos ofrece la figura doula con una imagen “amorosa” que sabe mucho de embarazo, parto y lactancia y que además es profesional del sector. Su imagen dista bastante de las (posibles) actitudes irrespetuosas, de hostilidad y prepotencia con la que nos son presentadas el resto de personas que pueden ofrecernos lo mismo que ellas. La doula está formada por otras doulas de prestigio, matronas, psicólogas y gente del ambiente “pro- parto respetado/ parto en casa”. Lo que le otorga cierta autoridad, un halo de confianza extra, una imagen más cercana que la de matronas con bata blanca que trabajan en los hospitales, que no tienen tiempo para darnos apoyo emocional y que nos presentan en este mismo ambiente como una especie de “bestia parda”. La doula es una profesión creada para las madres, no por las madres. La doula recibe una formación para la que no necesita invertir demasiado tiempo pero si demasiado dinero para sólo acompañar como madre, que no le impide ejercer como madre ni renunciar a su vida familiar. Ninguna mujer en ninguna tribu tiene que pagar un curso con contenido sanitario ni terapéutico para acompañar a otra mujer. ¿De qué estáis hablando?
Quizá deberíamos comprender esto para entender de qué se quejan las matronas y quienes son las primeras que han sido sometidas a una “caza de brujas” indiscriminada. Comprendo que estén hasta las narices. Perfectamente. Desde los mismos sitios donde las acusan de ser demonios, apoyan a quienes ellas consideran unas intrusas en su profesión.
Decís que las matronas no saben a qué se dedican las doulas y por eso creen que hacen intrusismo. Yo añado: ni las matronas, ni mucha gente sabe exactamente a qué se dedican, por mucho decálogo y definiciones que se den sobre qué es lo que son y lo que hacen. Nadie parece tenerlo claro 100%, incluidas algunas doulas. Nadie cuestionaría lo que hacen o lo que son si no hubiera dudas.
El apoyo emocional de la matrona como personal sanitario, reside en saber tranquilizarnos porque posee los conocimientos científicos y profesionales que las madres no tenemos. Resuelven nuestras dudas del embarazo, el parto y puerperio. Ese apoyo profesional y emocional es muy importante. Mucho, es una cuestión de confianza en el profesional que nos atiende.
Por otro lado creo que también es sano y recomendable mantener las parcelas de intimidad que sólo nos corresponden a nosotras y nuestra pareja, nuestros seres queridos o allegados. Exactamente del mismo modo en que lo hacen las buenas matronas: Sin inmiscuirse en nuestros asuntos personales, decisiones y proporcionándonos información objetiva y veraz sin aportar opiniones determinadas por sus creencias personales. Si son buenas matronas: ahí se quedarán, sin entrometerse más de la cuenta, dejando que nosotras descubramos todo lo demás sin aportar nada más. Eso es respetar a una mujer, confiar en su capacidad adaptativa. Dejar que sea ella misma y sin interferir para nada ni en su periné ni en su consciencia ¿Es esto lo que hace una doula?
"La doula acompaña a la mujer en su camino hacia una maternidad consciente".
¿Alguien me explica qué es “una maternidad consciente”? Este concepto es común en la definición de qué hace una doula. Y parece tener múltiples significados, así que supongo que al igual que otros conceptos difusos como “luz interior” “sabiduría ancestral” “la verdad” “el amor” “las sombras” etc… Cada uno puede tener su propio concepto de lo que significa esta expresión tan poco clara. Como cada uno le da un significado, todos creemos saber lo que es. Cada uno rellena el concepto o le atribuye las características que mejor le cuadren, según el contexto en el que sea utilizada esta expresión.
¿Se le proporciona a la doula algún tipo de “poder especial” durante la formación que no tiene el marido, la familia ni la matrona oficial ni la propia madre?
Antes de saber qué era exactamente una doula (aún sigo sin saberlo), cuando no sabía que la formación no era oficial, pensaba que era “auxiliar de matrona”. Luego leí a Laura Gutman y según ella: “la doula viene a ejercer el "maternaje" en la madre” para que viva su maternidad de un modo consciente y responsable. ¿Eso quiere decir que sustituye a su propia madre? ¿A la madre que no “la maternó”? Pienso que no hay nada que infantilice ni desempodere más a una mujer que hacerla sentir necesitada de “maternaje” y menos aún cuando la que tiene que ser madre, más que nunca, es ELLA. Ella es adulta: ¡¡el niño es el bebé!! ¿La Doula ejerce, simbólicamente, como la madre que esa mujer necesita? Quizá esta infantilización con apariencia de todo lo contrario, al venir de una “mano amiga” os pasa desapercibida… Cuidado. ¿Y decís que las matronas infantilizan? ¿Nos culpabilizan? ¿Nos desempoderan? ¿Seguro que son “solo” las matronas, los ginecólogos, el sistema, el patriarcado… etc.. etc….? Haberlas haylas, por supuesto, como en todas las profesiones…
Según mi punto de vista particular y nada objetivo: lo que más desempodera a una madre es recurrir a cualquier profesional que le explique dentro de su “encuadre teoríco”: SUS PROPIAS IMPRESIONES, SUS SENTIMIENTOS Y SU LUGAR DENTRO DE SU PROPIA EXPERIENCIA MATERNAL EN ESE MOMENTO DE ADAPTACIÓN Y EN UN ESTADO EMOCIONAL VULNERABLE. Y eso es lo que no debe hacer ni una buena matrona, ni una doula, ni una suegra ni la vecina del sexto. A la vecina del sexto la mandas “a cagar” si se crees que se equivoca. Es algo que en mayor o menor grado le sueles permitir a tu madre… Y a veces, por educación, incluso a tu suegra.
El consejo o punto de vista que viene dado por una "profesional" que ofrece “apoyo amoroso” implica una vinculación emocional e íntima con esa persona, un voto de confianza así… De entrada. Le otorgamos más sabiduría y más autoridad sobre nuestra “consciencia maternal”( según la definición que otorgo a ésta expresión) y nuestras emociones; porque tiene esa formación y esa consciencia y su presencia implica ayuda y apoyo. Para eso se forma ella y paga el título y por eso le pagas tú. Una pseudo-amistad *pagada* y un posicionamiento como “sujeto débil- necesitado emocionalmente” frente a una mujer sabia y “amorosa” que viene a salvarnos y a empoderarnos. ¿Y eso empodera? Yo creo que no. Eso está en nosotras mismas y NO necesitamos opiniones ni asesoramiento alguno. Puede incluso generar un sentimiento de apego nada recomendable, una dependencia emocional hacia una persona que no forma parte de nuestro círculo íntimo ni de nuestra vida hasta que decidimos, pagando, que así sea. Posicionándonos como pobres necesitadas. El amor no se paga para aprender a darlo… Menos aun para recibirlo. La consciencia no se compra tampoco, se tiene o no se tiene. Esto último cuando vivimos dentro de una fantasía creada a nuestra medida. Se gana cuando somos realistas.
Al parecer pagamos por una amistad. Pero la amistad no se paga, se paga el servicio doméstico. Y para asuntos relacionados con el cuerpo y con las emociones durante la maternidad ya existe el personal adecuado y formado oficialmente y que nos ofrece unas garantías sanitarias. El apoyo amistoso o amoroso corresponde a el entorno más cercano. A los amigos y a las madres, al marido no se le paga. Y se gana mucho más poder cuando aprendemos a demandarles a ellos ese apoyo en lugar de darnos la vuelta, salir a buscarlo y pagar para recibirlo. Eso son relaciones personales y familiares de verdad ¿Quién dijo que era fácil?. Amor de verdad. Profesionales y profesiones de verdad. O de mentira. Y asumir eso y saber adaptarse a la realidad que nos rodea con dignidad y los pies en el suelo es (para mi) el verdadero empoderamiento y la madurez emocional.
¿Y si no es una buena doula? ¿Cómo sabemos qué es una buena doula si nadie tiene claro qué es una doula? No es oficial, no hay código deontológico. Ningún organismo oficial regula sus prácticas ¿La OMS ha elaborado algún protocolo de actuación y buenas prácticas para las doulas? ¿La SEGO? ¿El colegio oficial de psicólogos? ¿El consejo superior de enfermería?
Si ya es difícil demostrar que una episiotomía ha sido innecesaria por el desconocimiento y el ambiente corporativista que reina en un hospital, lo será más aún demostrar que gracias a los consejos de fulanita de copas estás más desorientada con tu maternidad que Eva y Lilith el Día de la Madre. Creo entender en todo este lio, que las doulas sólo hacen las tareas de una asistenta del hogar, simpática que te escucha pero sin aportar nada más (alguien que cuida a tus otros hijos, se toma un te contigo, te ata los cordones de las zapatillas cuando no puedes por el volumen de la tripa, está atenta cuando hablas y te apoya, incluso colabora en las tareas domésticas sin influir en decisiones. Ayuda de cámara.
¿Cómo se enseña a acompañar correctamente las emociones de una mujer a la que no conocemos de nada?
¿Qué asignaturas se estudian en 20 días para “solo” acompañar? ¿Tareas domésticas, cocina, gestión del hogar, actividades para niños, papeleos varios y burocracia?¿Fisiología del parto, lactancia, aspectos psicológicos? ¿Esa es la formación que tenían las madres, abuelas y vecinas hace 50 años? ¿Eso es lo que tiene que aprender una madre que amamanta y que ha parido para ayudar a otra madre?
¿Van a inscribir al bebé al registro mientras el padre acompaña a la madre?
¿Pide cita para el pediatra, mientras la familia se adapta o es ella quien se queda tomando un café con la madre y acariciándole los pies mientras el padre va al pediatra o a sacar al perro y la hermana sale a hacer la compra?¿Le hace la merienda a tu madre, hermano y tu cuñada si van a visitarte o da por hecho que tu no quieres que estén ahí pero en tu estado "puerpero-psicopatológico" no sabes identificarlo o expresarlo y te lo sugiere amorosamente porque ella sabe más de eso?
Creo que su aparición podría contribuir a que las mujeres dejemos de establecer nuevos lazos con otras personas que nos ofrezcan esa ayuda desinteresadamente, restablezcamos los que teníamos un poco abandonados, mantengamos o reforcemos y renovemos los que ya tenemos y nos hagamos cargo por nosotras mismas, de la nueva situación manejándola y adaptándonos a ella. No sé realmente si eso empodera. A las futuras doulas se les ofrece un papel tan protagonista y decisivo en el devenir “madre” de la persona a la que atienden, que es lógico que si te interesa la maternidad, sientes vocación y puedes aprender o incluso estar presente en un parto favoreciéndolo, cualquiera desea formarse como doula.
A mí, personalmente, la intromisión de un desconocido, asalariado, en algo tan íntimo como mis emociones, mi vida familiar y cambios vitales en un momento tan importante, me resulta incluso violenta. Entiendo que es una elección muy personal, incluso aconsejable si estamos solas, aisladas totalmente de amigas y familia, incapacitadas para establecer nuevas amistades o nuestra pareja se desentiende… Aunque creo que eso son casos “in extremis”. Y tratándose de casos extremos, en los que no nos encontraremos nada bien seguramente, nosotras tenemos que cuidarnos mucho y recurrir a un buen profesional. A poder ser titulado oficialmente para tener una protección legal en caso de que nos causase algún perjuicio psicológico o físico derivado de su desconocimiento formal ante algo tan serio. Esto es serio. No son los mundos de Yupi, es nuestra maternidad. Nuestra vida, nuestra salud y abarca mucho tanto en lo físico como en lo psicológico. No dudo de que existan personas que ofrezcan verdaderamente un acompañamiento de calidad. De lo que dudo es de que las formaciones y la preparación sean las adecuadas o incluso necesarias para ofrecer "solo" un acompañamiento de madre a madre.
¿De verdad estamos las mujeres tan desamparadas como para necesitar tanta orientación profesional? Desde luego, es innegable que nos adentramos en algo que nos es desconocido. Pero ¿de verdad necesitamos que alguien nos “guíe espiritualmente” para aprender de nosotras mismas? ¿De verdad hemos creado nosotras a las doulas? Supongo que será de las poquitas profesiones en España en la que exista el pleno empleo, sinceramente, lo dudo. Por el simple hecho de que hay muchísimas matronas en paro con un título oficial que las acredita y que ofrecen ese mismo servicio.
Lo más probable es que una mujer decida contar con sus servicios al ofrecerse como “especialista en maternidad y acompañamiento durante el embarazo” por los beneficios que se han atribuído ellas (reducción de cesareas, lactancias más prolongadas, partos menos intervenidos… ¿quién demonios no quiere esto?!) El principal beneficiado o perjuidicado será tu hij@. Pero no nos engañemos. Esos beneficios NO son por la figura “doula”. Son los beneficios de un buen acompañamiento en general durante esta etapa. En ese caso la doula no estaría cubriendo algo que le falta a esa mujer, sino que la mujer ha decidido que sea la doula quien la escuche, la sostenga y la apoye en lugar de su familia, su pareja o amigas por sus conocimientos sobre fisiología del embarazo, lactancia y parto. Es eso lo que acaba pagando las dos mujeres, ese “algo más” que la convierte en una "profesional". Y la fisiología del parto y la lactancia es competencia de las matronas. Si contratamos a una doula, probablemente acabaremos consultándole a ella todo eso y ella será el principal apoyo emocional para la madre, en lugar de su entorno más cercano. Le paga para eso.
Si contratamos a una doula para estos menesteres, en un futuro la mujer puede que desaprenda a caminar “sola” ante lo desconocido, a recurrir y a entenderse con su “tribu 1.0”. Entonces… ¿Qué narices les estamos echando en cara a las matronas cuando es evidente que ellas siguen mejorando y luchan cada vez más por darnos a todas las mujeres una atención cada vez más humana que años atrás? Si una matrona, por sus conocimientos profesionales y demostrando la humildad de aquel que no se cree por encima de las limitaciones humanas o lo imprevisible en un parto decide NO atender partos en casa... ¿Quiere decir que no sabe ejercer su profesión y que es una mala profesional? Yo creo que no. Creo que tiene su opinión respecto al parto en casa, y que ante todo, no sería capaz de cargar con una o dos muertes a sus espaldas o un bebé con daño cerebral si pasa algo anormal y el hospital le inspira más confianza a la hora de trabajar. Eso no quiere decir que esa matrona no ame su trabajo o no sepa hacer su trabajo o no respete a una mujer haciendo su trabajo. Queréis que las mujeres sean libres a la hora de elegir donde será su parto, pero retáis y presionáis continuamente a todo el mundo con la idea del parto en casa. Como si fuera una falta de confianza en uno mismo ser consciente de que no somos totalmente responsables de lo que pueda pasar en un parto: ni la mujeres, ni el personal. No todos los partos son perfectos. ¿Es una falta de confianza asumir esa realidad?
Volviendo al tema doulas:
Si no son tareas de una matrona lo que hacen y sólo escuchan, acompañan ¿Por qué una formación impartida por psicólogas, matronas o ginecólogas? Si solo es apoyo emocional o ayuda en el hogar, esa titulación es papel mojado y dinero tirado, una formación innecesaria. Porque cualquiera que tenga hijos y haya leído a Michel Odent, Laura Gutman y asistido a conferencias, seminarios y talleres sobre maternidad en este ambiente puede ofrecerse como doula.
¿Por qué una formación que se asemeja al temario de una matrona o de personal sanitario pero desde un punto de vista alternativo?
¿Para qué necesitan las mujeres pagar por esa formación y esos conocimientos si sólo "están"? ¿Es un especie de “semi-matrona alternativa”? refiriéndome a alternativa en cuanto al mundo holístico (cuerpo-mente- “energías”) ¿Es a eso a lo que os referís cuando decís "acompañamiento físico y emocional" o que no intervienen y sólo se complementan, exactamente igual que se dice de la homeopatía, el reiki, la biodescodificación, etc…?
Esto lo pregunto porque he estado echando un vistazo a las formaciones de doulas que existen y no he podido encontrar ninguna en la que no existan conceptos relacionados con la fisiología del parto, embarazo y lactancia (competencias de la matrona). Y además, veo que el enfoque general de estas formaciones está relacionado con temas espirituales y corrientes psico-místicas de la nueva era “new age”, alternativas, mundo holístico... etc… Que se caracterizan sobre todo por el rechazo al sistema sanitario convencional, a la psicología convencional y tienen un enfoque más “espiritual”. No sé si me explico… He leído un comentario en el blog de una mujer que se está formando como doula y dice que es acompañamiento “espiritual”.
Y creo que para tener clara la función de una doula, no levantar susceptibilidades y dejarnos de polémicas deberíamos empezar por ahí: DIFERENCIANDO. Si no son "auxiliares de matrona" ni personal sanitario: Fuera materias sanitarias y competencias de matrona. Información y acompañamiento durante la maternidad como profesional, es competencia de las matronas. Ya existe esa profesión. Las abuelas y las madres o las vecinas de antaño no creo que apoyasen a las madres recientes aportándoles todo eso. No creo que recibiesen formación en fisiología del parto o psicología femenina. Aportaban lo que ellas habían aprendido solas o les habían transmitido otras madres que a la vez habían aprendido de su propia experiencia y no de lo que les había aportado un ginecólogo, una psicóloga o una matrona o una señora que escribe libros.
Si no son psicoterapeutas, fuera teorías de terapias psicológicas, sobre todo si el enfoque NO está basado en evidencia científica y pertenece a corrientes "espirituales", ideología new age, religiones orientales o antireligiones occidentales, medicinas alternativas, niño interior, vidas pasadas, memorias del nacimiento, grito primal, canto carnático, matrices cósmicas, energías que no se pueden medir usando julios, conexiones espirituales… etc, etc...
¿Por qué? Cada uno cree en lo que le da la gana ¿verdad? Pues claro… pero entonces la formación deja de estar basada en la evidencia científica de lo necesarias que son las doulas para la mujer. El servicio pasa a ser algo más que acompañamiento y entramos en terrenos espinosos. Es primordial para que la doula sea objetiva al proporcionar información porque se eliminan dogmas, mitos y supersticiones que nadie necesita para entender su propio camino ni como doula ni como madre. Del mismo modo que sobra (o no) lo que te pueda proporcionar el cura, un swami, un iman o un rabino aunque sea menos “guay”, pero no confundamos más conceptos, por favor. O mejor dejémoslo claro. También puede uno encomendarse a Santa Claus, ahora que estamos en fechas navideñas para que te ayude a superar el dolor o a conocerte mejor a ti misma, porque el verdadero secreto está en la mente, en la predisposición y en la autoconfianza. Y eso no es un secreto ya para nadie. Cada uno lo adereza a su gusto.
¿Por qué? Porque cuando entran temas “new age” o de la biblia o del Corán o la Torah .... u otras creencias místicas para tratar un proceso fisiológico normal en la vida de cualquier mujer se interviene del mismo modo aunque de manera menos evidente que en los hospitales. Y si nos basamos en creencias que expliquen las no evidencias científicas y a la vez, nos presentan evidencias científicas: Ahí sí que va a estar una mujer puérpera o embarazada completamente confundida. Casi tanto como una doula sin conocimientos formales en psicología que es iniciada en estos temas del “consciencia del ser” , la psicología clínica o la obstetricia y que no sabe exactamente qué es lo que tiene que hacer como doula una vez dispone de esos conocimientos para ponerlos en práctica porque ha pagado un certificado.
Despues de consultar los enlaces y los programas de formación de doulas, testimonios varios… llego a la conclusión de que una doula es una “pseudo-matrona alternativa” especializada en “consciencia holística maternal” que, si no me equivoco… acompaña a la mujer en su crecimiento personal y autorealización como madre. Es más, he leído testimonios de doulas, las experiencias que relatan tras la formación y como se ofrece la formación tipo: "crecimiento personal", “viaje personal de sanación del alma femenina”, ”una nueva consciencia de la maternidad” “han sanado sus heridas” “les ha aportado paz espiritual con su ser” “viaje a la consciencia de la maternidad”...etc.. etc.. Vamos, como hacer el Camino de Santiago o pelegrinar a Lourdes. Que conste que considero muy respetable cada creencia personal, pero me gustaría saber qué tiene esto que ver con solo acompañamiento a una mujer embarazada.
Si no es así, a ver si os aclaráis entre todas las doulas y las formadoras de doulas, para que las madres tengamos claro que nos ofrecéis. Las formaciones las imparten casi siempre personas relacionadas con este tipo de “filosofía de vida new age y alternativa” que a su vez, también tienen otro tipo de formaciones alternativas no oficiales. Al parecer se ofrece un “mix” de conocimientos y en algunos casos, también terapia grupal. La mayoría se imparten en centros de Yoga, centros de terapias o psicoterapias, meditación etc….
Si ya estamos ante algo nuevo para nosotras: la maternidad, nos asustan los médicos, nos asustan los hospitales y nos asustan las consecuencias que pueden tener para nuestro parto y nuestro hijo no sanar nuestro espíritu y no conectar con nuestro mundo interior o dicho de un modo más terrenal: con nuestra maternidad ¿de qué elecciones “libres” que hacen las mujeres estamos hablando? Si eso es lo NORMAL. Tan normal como que el bebé va a acabar naciendo un día y tenemos que afrontarlo con normalidad asumiendo desde el principio que no es un camino de rosas. La vida no es un camino de rosas. La maternidad es un proceso natural, el parto es un proceso fisiológico y ser madre es una crisis vital, vale. Pero eso no quiere decir que el intervencionismo deje de ser intervencionismo porque se nos ofrezca con una sonrisa amorosa, una pancarta de la “madre tierra” o “respeto a la mujer” y estemos fuera del hospital. Yo parí en un hospital, nadie me hablo de amor más que mi marido y mi familia y tuve un parto natural y muy respetado. Y todo eso sin doula y con problemas personales e inseguridades como todo el mundo. No se puede ser tan metiche, no vais a salvar el mundo. A mí, sinceramente, eso es lo que menos me cuadra de todo este asunto, sobre todo cuando se ofrecen datos de evidencias científicas respecto a lo beneficioso que es el apoyo (de una doula).
Esos “enfoques alternativos” tampoco se imparten en ninguna universidad o facultad de enfermería, medicina o psicología. Si alguna médico, matrona o psicóloga adquiere ese tipo de conocimientos y formaciones lo hará con una titulación igual de “no oficial” y para todos los públicos que la mujer que paga por ser doula.
Vale que la evidencia científica no lo explica todo, solo lo que puede demostrar. Pero entonces dejemos de usar esas dos palabras como pantalla para ir introduciendo “otras cosas” por la recamara poquito a poco como “posibles causas” sobre lo que aun no se tiene certeza (aparición de ciertas enfermedades o sentimientos, dolores, partos que no avanzan no se sabe porqué, autismos, muerte súbita, infertilidad, depresiones postparto, posibles consecuencias no comprobadas de ....etc). Sabéis de lo que hablo ¿Verdad?. A lo mejor se acababa esta historia si empezamos a hablar claro de éste tema. A lo mejor así ellas mismas encuentran su lugar. No es cierto que sólo existan polémicas en cuanto a competencias en España. Lo principal sería una regularización de su situación. Eso sería lo más honesto para todas, incluída la mujer que recibe una formación como doula. Ofrecer a las mujeres que quieran ser doulas una formación unificada, oficial y sin conflicto de intereses con otras profesiones. Que puedan poner en práctica, sin ofrecerles una formación por la que pagan una suma importante de dinero, que realmente les gusta y que no pueden ejercer. Son ellas las que están asustadas por todo este revuelo, no las matronas ¿Por qué van a tener miedo las matronas siempre que hagan bien su trabajo? Ellas ya han pasado lo peor. No creo que tengan mala leche, ni les de envidia, ni miedo ni nada de eso. Lo que creo es que tienen muchas agallas al decidir tomar las riendas de su profesión y sus competencias. Mi enhorabuena a las buenas matronas y mi enhorabuena a las buenas doulas. Mi enhorabuena, en general a la gente honesta, sobre todo consigo misma.