Y después de 8 ocho años un aborto en diferido y un embarazo. Daniel llegó el 25 de agosto de 2017, me devolvió la maternidad curó mi herida con una cesárea respetada, llena de calor y ternura, con anestesia general, piel con piel con su padre. Sin limpieza al bebé. Y entoncés lo olí, olí la sangre el olor del líquido amniotico y me enamoré. Ahora pienso que hubiese sido todo tan facil con cariño con amor con respeto....Mi ginecóloga le respetó, entendió mi situación, nos dejó elegir el día del nacimiento del niño, dejó estar a mis familiares en el vestuario de la zona de quirófanos, escucharon llorar a Daniel. Gran profesional Paula Soriano, vino a verme por la tarde, al día siguiente por la mañana y el Lunes a darme el alta...Fue tan fácil....