El pasado día 23 de febrero de 2014 yo también acudí junto a mi pareja a la charla informativa “Nacer en un entorno amigable” celebrada en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, al igual que algunas de las socias de El Parto es Nuestro. Me sumo a las felicitaciones que hacen al Hospital por organizar esta y otras charlas, a los profesionales que dedicaron su tiempo a impartirlas y a responder a nuestras dudas y a la transparencia allí mostrada.
Después de leer el post que habéis publicado, he de decir que me he quedado con una mala sensación en el cuerpo, ya que, desde mi punto de vista, considero que la información que se presenta es algo injusta y sesgada. Paso a explicar por qué digo esto y a detallar algunos datos más que también se aportaron en la charla:
- En la charla se aportaron datos relativos a las tasas de partos eutócicos, cesáreas, partos instrumentales, etc., entre otros, y se compararon con los de otros hospitales. Al igual que se destacó una tasa inferior de cesáreas, se reconoció abiertamente la elevada tasa de parto instrumental del Hospital. La interpretación de los datos se hizo siempre en comparación con otros hospitales públicos madrileños, creo recordar.
- Cesáreas: el Dr. Salcedo también indicó que se sigue trabajando en el protocolo del Hospital para poder poner al niño encima de la madre y permitir que un acompañante esté en quirófano. En una pregunta personal tras la charla, nos comentó que se esperaba que esto llegara en unos pocos meses. Yo entendí que el motivo para no hacerlo actualmente es que los quirófanos requieren mayor limpieza y recursos, y es lo que están en vías de conseguir.
- Parto eutócico: la epidural no la ponen a todas las mujeres en el parto por sistema, sólo a aquellas que la piden. La mujer tiene total libertad para elegir si quiere o no epidural.
- Maniobra de Kristeller: casualmente la mujer embarazada que hizo la pregunta referente a esta maniobra fui yo. Cierto es que el tono empleado por el doctor Salcedo no fue el más acertado y puede que él no haya visto a ninguna de sus compañeras “subirse encima”, pero yo sé lo que viví en otro hospital madrileño con esa maniobra y las consecuencias que tuvo. Sinceramente, no recuerdo si dijo que se aplica en el 50% de los casos cuando las mujeres no saben empujar, lo que sí recuerdo perfectamente es que dijo que si la madre no quería que se le hiciera la maniobra no se le hacía. Lo tengo muy claro porque me niego a volver a pasar por ello.
- Uso de oxitocina sintética: yo no entendí que Santiago dijera que había que ponérsela a todas las mujeres, sino que todo dependía de la progresión del parto y de las características de cada caso (muchas horas de dilatación tras rotura de bolsa, no progresión en la dilatación…).
- Plan de parto y nacimiento: aclararon que el protocolo del Hospital es emplear vía y monitorización para controlar el estado del/los bebé/s.Teniendo en cuenta estas dos condiciones, se intenta respetar el plan de parto que se presenta. A este respecto, lo que me quedó claro a modo de conclusión es que un plan de parto puede seguirse íntegramente cuando no surgen situaciones no previstas en el mismo. Es en el momento en que aparece alguna complicación cuando los profesionales médicos comunican a la madre la situación y las soluciones que ellos contemplan. Santiago lo que recalcó, según entendí yo, es que en un parto pueden aparecer muy diversas situaciones que aconsejen dejar de lado el plan, para lo cual recomendaba no ir con una idea totalmente radical e inflexible y pensar que cabe la posibilidad de que el plan no se cumpla. En cualquier caso, yo entendí que si todo va bien están totalmente abiertos a seguir el plan y los requerimienos de la madre.
- Doulas: el tono agresivo que empleó Santiago se debía, tal y como él nos indicó, a la experiencia que habían tenido en el Hospital con este tema. Algunas madres ignoran totalmente lo que les dice la matrona o el ginecólogo que les asiste y sólo hacen caso en decisiones importantes relativas a su salud o la de su/s bebé/s a lo que les dice la doula (persona, en la mayoría de los casos, sin ningún tipo de formación sanitaria). El malestar venía por el intrusismo profesional que están sufriendo en los últimos tiempos por parte de personas sin formación y sin criterio médico. Dijeron que sólo se permite un acompañante durante el parto y que si tú prefieres que, en vez de tu pareja/madre,etc., esté contigo una doula no tienen problema, pero que los responsables últimos de la salud de la madre y los bebés son las personas del equipo médico y no la doula. Entiendo que las madres seamos responsables de nuestra salud y la de nuestros hijos, pero si elegimos seguir nuestros criterios y no los de los profesionales sanitarios que nos atienden tenemos que ser consecuentes con estas decisiones porque cuando hay problemas a los que pedimos responsabilidades o a los que denunciamos es a ellos, y no a la doula.
- Apoyo a la lactancia materna y Método canguro: es algo que recalcaron bastante durante toda la charla y a lo que le dieron muchísima importancia y que echo de menos en el post.
Sinceramente, no comprendo la conclusión a la que se llega en el post al decir que es normal que con lo que han contado en la charla menos del 10% de las mujeres tengan un parto sin epidural. Considero que el querer parir con epidural es una opción tan respetable como el querer parir sin ella y repito que yo entendí que no se la ponen a la persona que no la quiere, al igual que dijeron que aunque defienden la lactancia materna, respetan la decisión de las mujeres que no quieren dar el pecho a sus hijos. Sea cual sea tu decisión ellos te van a apoyar en ambos casos, lo cual a mí me pareció un respeto total a la madre, responsable de su hijo en esta y otras muchas cuestiones a lo largo de su vida.
Los protocolos de asistencia a los neonatos es otra cuestión que se trató bastante, y el mismo doctor que dio la charla puso de manifiesto los grandes cambios en los mismos desde los años del baby boom, y cómo los propios médicos estaban cambiando de paradigma en este sentido. En una charla posterior comprobamos, con un testimonio de una mamá y las explicaciones de los médicos, que en concreto en este hospital el trato a los prematuros es inmejorable.
Después de acudir a las distintas charlas que se organizaron en el Hospital en las que se trataron temas como los nacimientos prematuros, las vacunas, la alimentación, los primeros auxilios y después de hablar con personas cercanas a nuestro entorno que habían dado a luz en este Hospital y que estaban encantados con el desarrollo de sus partos y el trato recibido, mi pareja y yo nos decidimos por seguir llevando el embarazo en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda.
Lamentablemente, mi embarazo gemelar se complicó y tuve una amenaza de parto prematuro en la semana 26, lo que me llevó a estar ingresada una semana en el hospital. Durante esa semana el trato que hemos recibido tanto mi pareja como yo por parte de todos y cada uno de los profesionales que nos han atendido (limpiadores, personal de cocina, celadores, auxiliares, enfermeras, matronas, ginecólogos) ha sido inmejorable. Si algo he de destacar no son las habitaciones individuales y decoradas (que también se agradecen), ni los horarios flexibles de visita, ni los cuidados físicos, sino el apoyo psicológico que hemos recibido de todo el personal del hospital, pero principalmente de auxiliares y matronas que nos han atendido (además del de nuestras familias) en un momento tan difícil.
Está claro que, como en todas las profesiones, hay buenos y malos profesionales, personas motivadas, involucradas, entregadas y otros desmotivados, caraduras, negligentes, bordes… De todo nos puede tocar en todos lados.
Si queremos partos sin intervención de ningún tipo, en un entorno realmente amigable y con asistencia de doula y del resto de acompañantes, ¿por qué no parimos en casa u otro lugar no medicalizado? Es una opción totalmente factible hoy día.
Antes de emitir juicios como “imperdonable, inhumano, vergonzoso, brutal, sádico…” , los cuales me parecen absolutamente desmesurados, considero que sería apropiado escuchar las dos versiones de una misma historia.