Yo tuve mi primer hijo en este hospital y fue bien. Es cierto que me pareció todo mucho más bonito en la charla que en la realidad, pues con el monitor y las vías en realidad no tenía esa libertad de movimiento que parecía que una puede tener, pasear, estar con la bola de pilates, etc. Esas cosas no te las van a ofrecer si no las pides.
No me gustó que me pusieran oxitocina sin explicarme nada, solo que era para regular las contracciones y lo que hizo fue que se volvieran mucho más fuertes y seguidas y tuve que pedir epidural. Hoy todavía no entiendo por qué me la pusieron si no era un parto inducido y en ningun momento me dijeron que pasaba nada fuera de lo normal.
El anestesísta no me hizo levantar, fué rápido y amable. Luego estuve unas cuantas horas y cuando llegó el momento empujé según me iban indicando. El niño salió, me lo pusieron piel con piel. Me lo tuvieron que retirar unos segundos porque no lloraba y creo que le aspiraron líquidos o algo asi y se puso a llorar. Enseguida lo tuve encima y nos dejaron intimidad durante un largo rato.
Lo de poner la vía sí o sí, lo entiendo y es de cajón, que si hay una urgencia y me tienen que poner una medicación no tengan que perder nada de tiempo. No entiendo que a alguien le moleste tanto llevar una vía con un espaladrapo por su propia seguridad.
En general fue bien. Siempre hay que estar abierto a posibles cambios que no esperábamos. Criticar es muy fácil y el parto perfecto pues igual no lo es tanto. Conozco un caso que por constantes replicas, quejas y reclamaciones de la madre para hacerlo como ella quería, lo pasó mucho peor, con más dolores y peor postparto. Creo que fue a pensar demasiado en sus derechos y el parto natural perfecto que se olvidó de que a veces no hay más remedio que claudicar y confiar un poco en los profesionales que hacen esto a diario y su objetivo, supongo, es evitar situaciones que pongan en peligro a la madre o el bebe.