En 2013 en PdH nació mi primer hijo y ahora estoy embarazada de 33 semanas y también he pensado volver a tenerlo allí. La verdad que estoy bastante alucinada con los comentarios puesto que hay cosas que he visto escritas y no son ciertas para nada. Mi hijo nació en la 41 tras unos monitores algo preocupantes y me dijeron que preferían inducir el parto. No era peligroso pero tampoco era bueno esperar. Aparecía alguna bradicardia y el líquido estaba algo borroso,parecía que podía haberse contaminado de meconio. Por esta razón me bajaron a la zona de urgencias y me estuvieron monitorizando todo el tiempo. Igual os parece una barbaridad pero yo acepté que me lo indujeran, a esperar y que mi bebé pudiera tener cualquier problema. Al cabo del tiempo me pusieron la oxitocina y me explicaron perfectamente lo que iba a notar,es más, me ofrecieron un balón de pilates para aguantar mejor y hacer ejercicios con mi marido. Como se trataba de un parto inducido, obviamente era más complicado dilatar y me rompieron la bolsa para ver si eso ayudaba. Esperaron mucho tiempo a ponerme la epidural para ver si el parto se desencadenaba pero nada... acabaron por ponérmela en menos de 5 minutos y prácticamente sin dolor, l y 17 horas después entró la ginecóloga a explicarme que lo habían intentado todo pero no se podía esperar más y tenían que hacerme una cesárea. Prácticamente no había dilatado nada. Igual la ingenuidad de lo que se me venía encima, me ayudó a digerir la noticia incluso con alivio. Ya no aguantaba más. Pero si os soy sincera,tenía más pena la ginecóloga que yo. Un quirófano no es nunca como te imaginas tener a tu hijo, pero a mí me tranquilizaron todo el tiempo. Me trataron fenomenal y en cuanto el niño nació,me lo pusieron rápidamente en el pecho y solo lo separaron de mi para hacerle el Test de Apgar. Enseguida me lo pusieron otra vez e incluso una matrona me ayudó con el pecho. A mi marido no le dejaron entrar,y la verdad que tampoco estoy muy segura de que él quisiera ver todo eso.
Me cosieron rápido (con grapas) Esto es lo único que puedo decir que no me gustó nada,pero seguramente di con alguien que o bien no sabía o no le apetecía ponerse a coserme en condiciones,pero la verdad que es lo último de lo que me acuerdo cuando veo a mi hijo. Es más, esa cicatriz me recuerda por lo que pasé para traerle y que aunque yo lo pasara mal,ahora le tengo conmigo saboteo y feliz.
Yo de un hospital valoro: la humanidad,los profesionales que son profesionales y la tranquilidad que transmiten en un momento tan natural pero tan desconocido como el parto.Por muchas charlas y por muchos testimonios que oigas, hasta que no pasas por ello, la ansiedad y la preocupación que genera el parto es inevitable y para mí,estar en buenas manos y asistida por gente que sabe lo que hace, me da mucha seguridad. Cada uno es libre de hacer lo que quiera, pero si un hospital tiene un protocolo como poner una vía por si las cosas se ponen feas y hay que administrar algo de urgencia,estoy convencida de que te alegrarías si en un momento dado eso te salva la vida. Yo entiendo también que el parto es algo muy personal pero si no estás de acuerdo con las normas de un centro, ,hay muchas más opciones. Y opino lo mismo de la lactancia. Hay que informar para que cada uno tome su decisión personal en consecuencia, pero no entiendo ni los que critican a las madres que optan por lactancia artificial, como a los que critican a las madres que dan el pecho en público. Son las dos posturas extremas. Cada uno hará lo que crea mejor para su hijo y eso hay que respetarlo. Así que,si la finalidad de este post era informar sobre cómo realizan los partos en el PdH, creo que nadie mejor que las que hemos pasado por esta experiencia allí,os lo podemos contar. No es cuestión de generar miedo sino contar la realidad y después cada cual,que decida. Para mí que tengan una unidad de neonatos y postmaternal por lo que pueda pasar,es lo que me motiva a elegir este centro. Y si, estoy de acuerdo que ellos son responsables de velar por la salud y la seguridad de la madre y del niño, si dejaran a cada uno hacer lo que le plazca,en vez de un hospital sería otra cosa. Cuando todo va bien, se pueden tener niños hasta en un ascensor (doy fe que mi abuela atendió uno allí) pero si las cosas van mal, a mí me gustaría estar en buenas manos. Es importante ser flexible y entender que si solo pensamos en que las cosas tienen que hacerse a nuestra manera,igual podemos perjudicarnos a nosotras o a nuestros bebes.