Me parece muy bien exponer los problemas y el trato recibido en los diferentes hospitales o clínicas donde se ha atendido nuestro embarazo. Quizá esto sirva, si no para los profesionales, para que las mujeres embarazadas sepan como NO se debe ser tratadas, sobre todo en un proceso tan importante como el embarazo, que además las hormonas ya se encargan de darnos la vuelta al cuerpo, física y emocionalmente hablando. En mi caso tengo que decir que llevé mi embarazo por la seguridad social en Barcelona y parí en el Hospital del Mar. El trato recibido durante esos meses por mi comadrona y el parto en el hospital fue estupendo. Tenía 37 años y engordé algún kilito más de los que me aconsejaron, aún así trataron el embarazo de la forma más natural; información útil, nada de meterme miedo ni estresarme, aconsejarme y apoyarme y sobre todo tratar el embarazo como lo que es, no es una enfermedad extraña sino un proceso vital tan impactante como natural y que vale la pena vivirlo sin miedos y dejando a nuestro cuerpo (que es muy sabio) que sea él el que vaya marcando las pautas. Los profesionales, comadrona, ginecólogo y demás deberían estar para ayudarnos en el caso que hubiera algún problema, informarnos y apoyarnos en este proceso que a veces se hace duro. No para crearnos más miedos e inseguridades. Yo estoy muy contenta en los profesionales que me tocaron y eso me hizo sentirme segura. Las embarazadas no deberían esperar menos que eso.