La empatía que precisamente me caracteriza por ser matrona, y que desde mi unidad docente y en mi hospital me han inculcado me hace ver que quizá , se equivocaron planteando un video así. Cuando lo vi, basado en mi experiencia, entendí que era claramente una crítica de forma cómica a las matronas que iban a estar sentadas ese día en su graduación. Para qué entendieran como nos sentimos muchas veces, ya que cuando somos residentes se nos tiene muchas veces reprimidas y agotadas hasta tal punto que no nos queda otra que tragar. Por tanto, viéndolo desde vuestro punto de vista os entiendo y entiendo que os sintáis molestas. Por otra parte, sólo pido que hagáis lo mismo con estas chicas, entender que no son profesionales de la comunicación, son matronas, han querido comunicar algo, que evidentemente ha salido mal. Pero por favor, me indigna a mi igual que a vosotras que os plantéis que estas chicas que salen en este video no sepan los significados de la palabra violencia obstétrica, o kristeller. Se han equivocado con el video si, es posible, pero conozco a muchas de ellas, como compañeras de residencia y a otras ya estando yo trabajando como matrona y se han equivocado porque en este video no sale reflejado lo que yo realmente las he visto hacer. Tenéis razón, porque en ese video no aparece cuando salen del trabajo dos, tres, cuatro o cinco horas más tarde solo por estar al lado de la mujer que habían acompañado toda la noche (y teniendo que volver a entrar a trabajar 5 horas después...), como se han ido a casa con agujetas en las piernas porque se han pasado la noche de cuclillas sosteniendo la mano a una mujer de parto, como les dolía la espalda porque no han salido de la habitación haciendo un masaje a una mujer de parto, como después de un parto, alguna ha salido corriendo o desmayada porque llevaba toda la noche sin poder cenar por no dejar sola a la mujer o como a pesar de su condición, han luchado por el parto que la mujer quería o como se han enfadado y han sufrido llevándose a casa la rabia de no haber podido hacer todo lo que hubieran querido por la familia a la que estaban atendiendo. Y creéis que alguna vez se han quejado o lo han hecho con mala cara? No, porque son conscientes de que es su trabajo y después de las guardias las horas y el cansancio, se van a su casa con una sonrisa porque aman lo que hacen. No os hablo aquí de las experiencias que vosotras afirmáis que no reconocemos como violencia obstetrica, porque lo que parece que no entendéis, es que tanto para ellas, como para mi, como para también para vosotras que lo habéis vivido en primera persona, son demasiado dolorosas. Sabemos lo que es, sabemos que existe, sufrimos y cada día, mis compañeras y estas nuevas matronas a las que criticáis lucharemos porque dejen de existir. Se han equivocado si, pero un poco de respeto por unas chicas/os que ante la adversidad, doy fe de que se han dejado la vida estos dos años y seguirán así por atender de la mejor forma posible a las mujeres y sus bebés.