Resulta que ahora, con el ruido que ha generado el vídeo, dicen que es una crítica encubierta y "las pacientes" no tenemos humor para entender el vídeo y ponerlo en su lugar. Eso sí, preferían reirse "con" las mujeres que con "sus" ginecólogos y jefes de servicio. Curioso no? ¿Por qué no os mofáis de los jefes de servicio, de los ginecólogos en general, de las supervisoras de paritorio, de los gerentes? ¿Es más sencillo burlarse de las parturientas y de los bebés? Más sencillo las mujeres tumbadas y los bebés- muñecos que hacer una crítica al ginecólogo que ordena intervenir, no? ¡Vaya tela!