Pero decepcionante de verdad, Trini. Ni un sólo resquicio de 'vale, puede que nos hayamos equivocado'. Yo en la mayoría de los comentarios no veo más que lo que más detesto en la profesión médica: corporativismo y autocomplacencia a tope. El tono de reproche cuando no de clara amenaza os deja a la altura del betún.