Matrona89 me ha gustado mucho tu comentario, no solo por lo que dices, más bien, por como lo dices. He visto el video y sinceramente no me parece una critica, aunque puedo equivocarme. Me parece mas bien una parodia de una situación más o menos frecuente (de todo corazón deseo, que haya sido poco frecuente). Y es una gran diferencia.
Habrá personas que no entiendan que puede molestar de este video, entre ellas las organizadoras del video. Soy de ese tipo de personas que cree que una persona no invierte tanto tiempo y esfuerzo para querer hacer mal su trabajo. Por esa razón me parece tan importante abrir los ojos y explicarles. Contarles que a mi (como a todas las mujeres activistas del parto respetado que conozco) su video nos dolio mucho. Quizás y esto es mi opinión personal, porque llebamos muchos años luchando por dar a las matronas el papel que merecen. Porque hemos depositado todas nuestras esperanzas en ellas. Porque vemos a las nuevas profesionales como nuestras aliadas frente a las viejas costumbres. Quizás es culpa nuestra por esperar demasiado, dirán algunos. Pero es que despues de tanto esfuerzo, tanto suyo como nuestro, solo podemos aspirar a la excelencia.
El video nos golpeo en pleno útero sobretodo, a las que hemos pasado por partos poco respetados. Te confieso que cuando lo vi una escena me revolvió el estómago. Cuando cantan lo de "echa un guante a esa dila" con el gesto de los dos deditos, uffff. Recordé la primera vez que me "echaron un guante", en mi caso fue mi ginecólogo el que me hizo el Hamilton sin explicarme que era exactamente. Maniobra que provocó una fisura que dos días despues, desencadenó una induccion y cesárea de urgencia con anestesia general, por corioamnionitis. Mi hijo necesitó reanimación y 8 dias en neonatos. Yo necesité 18 horas para conocerlo.
Eso es lo que tienen que entender esas nuevas profesionales. Su trabajo es maravilloso y muy importante para nosotras. Ponemos en sus manos cuerpos y almas, los nuestros y los de nuestros hijos. Esperamos de ellas que no hagan bromas de lo que tanto daño nos hizo. Esperamos que sehan dignas, del honor que les hacemos.
Matrona89 me ha gustado mucho tu comentario, no solo por lo que dices, más bien, por como lo dices. He visto el video y sinceramente no me parece una critica, aunque puedo equivocarme. Me parece mas bien una parodia de una situación más o menos frecuente (de todo corazón deseo, que haya sido poco frecuente). Y es una gran diferencia.
Habrá personas que no entiendan que puede molestar de este video, entre ellas las organizadoras del video. Soy de ese tipo de personas que cree que una persona no invierte tanto tiempo y esfuerzo para querer hacer mal su trabajo. Por esa razón me parece tan importante abrir los ojos y explicarles. Contarles que a mi (como a todas las mujeres activistas del parto respetado que conozco) su video nos dolio mucho. Quizás y esto es mi opinión personal, porque llebamos muchos años luchando por dar a las matronas el papel que merecen. Porque hemos depositado todas nuestras esperanzas en ellas. Porque vemos a las nuevas profesionales como nuestras aliadas frente a las viejas costumbres. Quizás es culpa nuestra por esperar demasiado, dirán algunos. Pero es que despues de tanto esfuerzo, tanto suyo como nuestro, solo podemos aspirar a la excelencia.
El video nos golpeo en pleno útero sobretodo, a las que hemos pasado por partos poco respetados. Te confieso que cuando lo vi una escena me revolvió el estómago. Cuando cantan lo de "echa un guante a esa dila" con el gesto de los dos deditos, uffff. Recordé la primera vez que me "echaron un guante", en mi caso fue mi ginecólogo el que me hizo el Hamilton sin explicarme que era exactamente. Maniobra que provocó una fisura que dos días despues, desencadenó una induccion y cesárea de urgencia con anestesia general, por corioamnionitis. Mi hijo necesitó reanimación y 8 dias en neonatos. Yo necesité 18 horas para conocerlo.
Eso es lo que tienen que entender esas nuevas profesionales. Su trabajo es maravilloso y muy importante para nosotras. Ponemos en sus manos cuerpos y almas, los nuestros y los de nuestros hijos. Esperamos de ellas que no hagan bromas de lo que tanto daño nos hizo. Esperamos que sehan dignas, del honor que les hacemos.