Sinceramente creo que habría sido todo mucho menos si a las personas que se han quejado se les hubiera respondido: pues sí, es un video desafortunado. En pocas semanas es posible que hubiera quedado un una simple anécdota. Pero cuando se pretende, para defender al colectivo, que personas a las que el video disgustaba, a menudo por cuestiones muy personales y profundas relacionadas con su experiencia de parto, encima se rían con ello (y si no, es que desconocen el sentido del humor), es cuando la dignidad se hiere y se despierta el rechazo, que no es tanto a estos jóvenes que han tenido una idea desafortunada y que tampoco tienen la culpa de que su residencia haya sido así, como a aquellas profesionales que en su momento no hayan estado a la altura y cuya caricatura aparece en el vídeo, no necesariamente en ese hospital sino en cualquier otro.
Es muy bonito decir que se trabaja para que los partos sean respetados, pero por vuestras manos van pasando mujeres que a menudo no gestionan en el momento su experiencia de parto, que por su situación de vulnerabilidad pueden estar captando matices hirientes que os pueden pasar desapercibidos. vosotr@s a las pocas semanas ese será un parto más, quizás cometáis algún error que podáis corregir en el siguiente parto. Pero para la mujer es una experiencia única, para bien o para mal.
Yo les diría a esa promoción de residentes que no se preocupen, que en realidad la cosa no van tanto con ellos como con los que están bastante más arriba que ellos, quizás con el modelo en general.