Acabo de parir en virgen del Rocío de Sevilla. Ante todo dar las gracias a la matrona que estuvo conmigo todo el tiempo dándome apoyo y cariño y al equipo médico que me hizo la cesárea y salvó a mi bebé.
A partír de ahí me he encontrado con que no se ha respetado en ningún momento mi plan de parto. Enfermeras que llegaban y sin preguntar se llevaban a mi bebé, haciéndome sentir una angustia enorme pues no podía levantarme de la cama. Un médico me llegó a decir que si me iba a casa a pasar la noche con la bolsa rota, mi bebé iba a morir, tal cual ....
He sentido, por algunos sanitarios una falta absoluta de respeto y empatía aunque afortunadamente no todos son así.