Soy una de las suertudas que está en la lista de partos felices en esa unidad. Aún se me pone la carne de gallina recordando mi parto en la bañera y la hora larga con las luces bajas en total intimidad con el bebé y el papá achuchaditos. Me asesoraron bien en lactancia y estuvieron pendientes del peque al principio, que hacía un quejidito. Del resto del hospital apenas recuerdo que la habitación era demasiado chica. Pero cuando el parto va bien, sólo estás unas horas allí y te vas a casa corriendo. Recomiendo 100% :)