Hola Laura,
soy matrona de Atención Primaria desde hace 5 años, en Madrid, y me siento, leyendo tu post, un poco preocupada y también un poco dolida. No se refiere a mí la historia, pero en algunas cosas podría serlo.
Me imagino que la opinión que tienes de la clase a la que acudiste la habrás comentado personalmente con la matrona en cuestión. Lo habrás hablado con ella para que sepa cuáles son los temas que a tí más te preocupan y cuales consideras innecesarios.
Desde mi experiencia profesional te digo que dar clase no es fácil. Nos encontramos con grupos muy heterogéneos, con formación e información previa muy diversa y cada pareja tiene unas expectativas del curso diferentes. Me he encontrado con parejas que sólo quieren informarse de la epidural, y que acaban interesadas y aprendiendo sobre muchos otros temas, y parejas que vienen con una idea ya muy formada de cómo quieren vivir la experiencia de la maternidad y la crianza. Hay que dar clase para todos y procurar que la información que demos sea veraz, probada y también, en parte, adecuada a los deseos de los asistentes...y esto último, como comprenderás, no siempre es fácil. A veces hay tiempo de hablar de muchos temas, y a veces tienes que empezar explicando por dónde va a salir el bebé (suena gracioso, pero literalmente lo he visto).
Con esto sólo quiero decirte que las matronas siempre estamos abiertas a aprender más, a corregir nuestros errores y a evolucionar en nuestra atención a las mujeres. Pero creo que la mejor manera de hacer las cosas siempre es de manera positiva, hablando directamente con las personas afectadas (como me imagino que habrás hecho) y cuidando mucho lo que se publica en internet, porque me imagino que tu matrona dio la clase con toda su buena intención, con toda su formación y tratando de hacerla lo más amena posible a los asistentes.
Espero que tus próximas experiencias en las clases de Educación Maternal sean más positivas y nos las cuentes por aquí.
Un saludo para ti y tu bebé,
Caridad