Es curioso cómo se le echa la culpa a la lactancia materna de cosas que en realidad son un fallo social. Una mujer que amamanta necesita ayuda y apoyo de su pareja y de su familia. Lo digo porque he vivido de cerca uno de esos casos en los que la mujer acabó con una depresión post parto tremenda y decidió dar lactancia mixta con biberón. Lo que no se dice es que el padre del bebé (su pareja, vaya) era un perfecto inútil, que no daba palo al agua en la casa y que no la ayudaba en nada de nada. Ella estaba más sola que la una, asumiendo la carga de la casa y del bebé, porque él... ya trabajaba fuera de casa y no veía la necesidad de ocuparse de "cosas de mujeres". Sin embargo, conozco otras dos mujeres con lactancia materna exitosa que reconocen que, sin la inestimable ayuda de sus parejas, no lo habrían conseguido. Por qué? Porque mientras ellas daban teta y estaban con el bebé, ellos hacían la compra, cocinaban, limpiaban la casa y todo lo demás. Así, durante esas agotadoras primeras semanas, ellas podían descansar (cuando el bebé dormía, ellas también) y despreocuparse de todo lo demás.
Por otra parte, un niño de un año ya come, o debería comer, otras cosas además de lactancia materna. Así que si un niño de esa edad tiene déficit de lo que sea, será por otra cosa, no por la leche. Eso sin tener en cuenta que muchos pediatras siguen tablas de crecimiento obsoletas basadas en la leche artificial y dicen que un niño normal, solo que de talla pequeña, está canijo. Esto también le ha pasado a una amiga mía, que venga a decirle el pediatra que su hijo no crecía, y lo que pasaba es que era un niño menudo. Pero crecer, crecía perfectamente y la mar de sano. Con lactancia materna.