Yo también acabo de tener una muy buena experiencia en el Hospital Infanta Leonor. Respetaron escrupulosamente mi plan de parto, y las matronas fueron encantadoras. Dilaté en una pelota de pilates, no intervinieron en absoluto porque todo iba bien (ni oxitocina, ni rotura de bolsa, ni líquidos intravenosos..). Al final, durante la última hora, tuve mucho apoyo emocional de la matrona, me pusieron calor para aliviarme, y finalmente parí en cuadrúpeda, con pujos espontáneos. Inmediatamente después el bebé piel con piel, y la atención en la planta de maternidad también estupenda (apoyo a la lactancia, respeto, etc.). No tengo más que buenos recuerdos.