Pues si, con los millones de euros que los gobernantes, banqueros y demás ladrones públicos nos han robado impunemente a todos los ciudadanos españoles, se podrían hacer verdaderos estudios científicos fiables que demuestren la eficacia o ineficacia de todas las prácticas obstétricas y ginecológicas. Y así poder desterrar para siempre ciertas prácticas que muy probablemente deberían estar ya fuera de la atención al parto normal.