Cada vez es más frecuentes que después de una ecografía vaginal rutinaria, sin una indicación médica concreta, se desencadene un parto prematuro. Algunas madres me han contado esta situación y ellas han sentido que la ecografía era parte del problema, pero para su sorpresa cuando lo han comentado con el/la ginecólogo/a, se les ha negado cualquier relación y se han escudado que ningún estudio ha probado esa posibilidad. Las preguntas son: porqué emplear esta clase de ecografías cuando con las exteriores es más que suficiente para controlar la normalidad del proceso, porqué no se recogen datos sobre la coincidencia de hacer una ecografía vaginal y en los siguientes días producirse un parto prematuro, porqué tantas veces se ningunea las intuiciones de las madres sobre su propio cuerpo,...