Es que esa es la clave: "si la tiene". Asumís alegremente (y equivocadamente) que todas las mujeres de parto tienen a sus parejas, sus familiares de confianza y sus amigos al lado. Y si NO es así? Lo digo, porque vivo en el extranjero. En este país, la mayoría somos expatriados. Muchas mujeres llegan con su embarazo, pero sus compañeros a menudo están lejos en viajes de negocios, ellas no tienen a su familia, ni amigas cerca. Muchas no hablan el idioma, y el sistema sanitario no permite a las mujeres escoger. Si tu seguro privado no cubre tal o cual hospital, el coste de la asistencia sanitaria es tan elevado que recorta tus opciones. El parto en casa es ilegal (los derechos de las mujeres son una asignatura pendiente en este país en el que ahora vivo, ni siquiera podemos escoger con plena libertad el lugar en el que quisiéramos parir a nuestros hijos). Solo hay un hospital en el que la asistencia al embarazo y parto de bajo riesgo se hacen por matronas por defecto (tiene las tasas de cesáreas más bajas del país, no es casualidad), en el resto de los hospitales las matronas tienen cero autonomía y son enfermeras que cumplen órdenes del obstetra, que es el que asiste TODOS los partos y tienen una tendencia a imponer intervenciones no necesarias porque eso añade ceros a la factura que se pasa a la aseguradora. La salud es un negocio, las tasas de cesáreas un escándalo. Os aseguro que en estos casos, una doula es mano de santo. Sí, cumplen la función que en otras circunstancias y otro lugar estaría cubierta por el compañero, la familia, las amigas de la mujer, incluso una vecina de confianza. Es muy simple: el mundo, la sociedad no es lo que era hasta hace 2 telediarios, y nuevas necesidades hacen surgir nuevas figuras.
En lugar de estar tan preocupadas en perder poder, las matronas deberían estar centradas en cooperar para favorecer la salud reproductiva de la mujer. Que es lo que importa, no?