Javier, aparte de lo que te ha dicho Mari (que la depresión suele ser consecuencia de la falta de hormonas derivada de no amamantar, y no de las presiones externas), habría que preguntarse cual es ese problema puntual y bastante común que impidíó amamantar y si realmente es así. Porque yo he visto como los profesionales sanitarios antilactancia han descartado amamantar por infecciones tratadas con amoxicilina, por dar ibuprofeno a los niños, por usar tratamientos para enfermedades que son bastante comunes, cargarse lactancias separando a la madre del hijo tras una cesárea, no diagnosticando y dando solución para frenillos,...
Vamos, que ni la mayor parte de los medicamentos son incompatibles con la lactancia, ni lo son la mayor parte de las enfermedades, ni la mayor parte de los profesionales están a favor y trabajan por la lactancia materna.