LidiaM
27 Ene 2015

Trabajo en una maternidad y veo a diario como se maneja las inducciones. El ginecólogo, desde su consulta privada, da las indicaciones por teléfono a la matrona en cuestión, para que esa se lo administre a la embarazada citada a inducción. (Inducción por haberse "pasado" un día de fecha, por ser viernes, o finales de julio, por fiestas, porque el niño "parece venir grande", porque la mujer acudió a monitores y está ya de 38 semanas cumplidas, por la razón que sea...pocas veces por una indicación médica real.) Y así va - por teléfono, claro- arreglando la dosis para que la mujer vaya dilatando y coincida el parto con el final de la tarde. Y si "fracasa", pues a quirófano, entre consulta y cena. Veo a diario como se abusa de la oxitocina. Sin apuntar la dosis, sin pedir consentimiento a la parturienta, sin informarla de que se trata de una inducción, como si fuera un procedimiento de rutina más de ingreso. Y si hay cualquier problema, en muchas ocasiones el ginecólogo ni siquiera está presente...