Es cierto. A veces el bebé se queda reamente atascado, y cuando todas las maniobras fallan o el registro cardiotocográfico no es tranquilizador, la premura por sacarlo puede llevar a una parálisis braquial obstétrica. Decir que los médicos no se equivocan con los pesos, sino que con unas medidas fetales el ecógrafo hace un cálculo aproximado, pero no 100 por 100 exacto. Y puntualizar también que el uso tan extendido de la epidural ayuda más bien poco.