Pero de facto, estais subordinadas al ginecólogo en el esquema hospitalario. Y los ginecólogos, obstetras, etc os consideran por debajo de ellos, así que el mito sigue vigente y tiene consecuencias reales. Eso es de verdad el intrusismo que perjudica la atención al parto normal.
Nos ayudaría mucho a todas las mujeres lograr esa independencia, porque repercutiría positivamente en vuestras competencias.