Estupenda información, gracias por acercarnos la realidad de Brasil, al que siguen los pasos tantos otros países latinoamericanos.
Son tasas aún más criminales que las de aquí. La proporción de madres jóvenes, es aún mayor en estas zonas, lo que lo hace aún más "inexplicable" a los ojos de la evidencia científica. La decisión final, seamos francos, depende de la filosofía de quien las atiende, y no podemos olvidar el caso de la madre brasileña que fue buscada en su casa por la policía porque consideraba que una tercera cesárea sin intento de parto no estaba justificada.
La información es poder, claro que sí, pero el caldo de cultivo de una sociedad aún más agresiva con la mujer, lo que incluye las prácticas y filosofías en el parto, influye en la visión que tenemos de nosotras mismas y de lo que nos está o no permitido en nuestra particular circunstancia y con las personas que nos encontramos en momentos como el embarazo y el parto.