Personalmente no me siento identificada, se que muchas mujeres si, y que esta es una realidad que existe, pero también hay otras realidades, como la que nos comenta Inma Nobell.
Estoy embarazada y muy contenta con mi matrona del centro de salud, quien cada mes me hace un acompañamiento físico y emocional, hablando largo y tendido de todas esas "cosas" que parece que no se pueden decir en voz alta, pero que están en el día a día de las mujeres embarazadas, en sus partos y en sus postpartos.
Como todo en esta vida no se puede generalizar, habrán muchas personas que hayan tenido malas experiencias con sus matronas que digan, "que suerte tienes" pero no creo que sea una cuestión de suerte, el trato que recibo es el normal que debería de recibir, hoy en día nos sorprendemos cuando en un servicio público nos tratan bien y es realmente triste.