En un país donde ni siquiera se otorga el derecho del bebé a una lactancia materna exclusiva de seis meses, es absurdo dar cuatro meses al padre y cuatro a la madre. Los empresarios seguirán renegando de contratar mujeres porque mira tú, las mujeres nos embarazamos, y entonces a algún lumbrera se le ocurrirá la súper buena idea de dar 13 meses al hombre y cuatro a la mujer para proteger los derechos laborales de la mujer. En otros países europeos, los permisos no son intransferibles y aún así la brecha de género es mucho menor, aprendamos pues de ellos