Yo soy matrona y he administrado esa preparación en contadas ocasiones, siempre bajo prescripción médica. Se utiliza en casos concretos en los que el parto se prevé largo y por algún motivo no puede utilizarse epidural a pesar de que la mujer la solicita (ej. alteraciones de la coagulación, corioamnionitis). Siempre en una perfusión muy lenta e informando a la mujer de que se le va a administrar un analgésico muy fuerte y que nos avise si se encuentra mal. Creo que como todo, correctamente utilizado en casos puntuales puede dar buen resultado. También se que se utiliza en inducciones que empiezan con mucho dolor, pero aún no están en fase activa de parto y no puede administrarse epidural; aunque en mi hospital no se hace. Un saludo