Gracias, gracias por sus palabras, por la verdad y la honestidad que hay en ellas. Por mostrarnos otro punto de vista. Y si, yo también me fijé en la mirada de ese hombre que aún en el dolor diario que está viviendo, aún es capaz de luchar por una vida, con todo lo que está a su alcance.
Pero sobre todo, gracias por ser capaz de mirar a esa mujer, a esa madre y dedicarle un pensamiento.
Que pena de mundo.