Te mando un abrazo enorme lleno de fuerza. Al final todo merece la pena, yo ya estoy en casa con toda mi familia. Todo se alineó y mi marido llegó cuando ingresaba. He tenido un parto respetado, nuestro, de mi bebe y yo. Ahora que ya ha pasado todo me siento orgullosa de haber seguido lo que mi corazón me decía y era que ahí no me sentía segura y que no era mi sitio. Mucho ánimo!