La violencia obstétrica existe:
Cada “cállate no grites tanto, aguanta que seguro que te gustó cuando lo hacías”
Cada “ayudita” para ponerte de parto, sin permiso
Cada episiotomía no necesaria (casi casi todas)
Cada “Tu veras, si se muere tu bebé por tu capricho de parir a tu manera, será culpa tuya”
Cada inducción no justificada (casi todas)
Cada oxitocina puesta sin pedir permiso
Cada bebé separado de su madre nada más hacernos para hacerle pruebas que pueden esperar o incluso que no se deberían hacer
Cada tacto Sin tacto
Cada biberón colocado en las primeras horas porque contigo se queda con hambre
Cada cesárea innecesaria...
Hay tantos “cadas”, hay tantas mujeres que henos sufrido y sufrimos la superioridad de muchos profesionales que tendrían que estar a nuestro lado en vez de amenazarnos, cortarnos, medicarnos y violentarnos gratuitamente, sin permiso y sin siquiera saber que nos están destrozando.
Sí, la VO existe, y entre todos podemos acabar con ella.