Me siento muy identificada, pero tristemente he de decir que mi experiencia fue horrible en los tres ciclos de la sanidad pública, nos sentimos como ganado, eso sumado a los tratamientos infructuosos, a la medicación que repetían una y otra vez.sin funcionar , a la falta de mimo en lo técnico y lo humano.... Una pesadilla. Por cierto, fue en la FJD y fue la peor época de mi vida. Pero al llegar a la clínica privada, todo fue radicalmente distinto , distintos tratamientos, medicación y atención personalizada a más no poder. A la primera conseguimos el embarazo. Es una pena pero es una especialidad poco recomendable para llevar por la sanidad pública, a diferencia del resto de especialidades médicas.