Me siento totalmente identificada. En nuestro caso el calvario fue dar con nuestro problema de abortos en repetición y no quedarnos con el diagnóstico de "origen desconocido", incluso "mala suerte". Visitamos clínicas que sacaron diagnósticos donde no los había infringiéndonos un sufrimiento extra tremendo.
La perseverancia y la cabezonería hizo que visitásemos 8 ginecólogos, no nos conformamos y salimos huyendo de todo lugar donde vimos que solo querían nuestro dinero a costa de mi salud.
Finalmente dimos con una doctora maravillosa que descubrió que el problema era inmunológico. Me puso tratamiento y ¡bingo!
No dejéis de luchar y no os dejéis intimidar. Las clínicas de repro son un negocio y hay muy poco escrúpulo.