Preciosa historia. Soy mamá de un niño prematuro de 27 semanas de gestación. Hoy en día hay muchos adelantos y la medicina ha logrado sacarlos adelante, pero 70 años atrás, los niños como los de esta historia son verdaderamente un milagro, conseguir vivir en esas condiciones...
Coincido totalmente con el comentario anterior, el piel con piel de la mamá fue lo que obró el milagro, y por supuesto las ganas de luchar con que nacen estos niños.
Preciosa historia, me ha emocionado.