Desde la clinica privada que hice el acompañamiento (Corachán) y la Maternidad, dónde he elegido dar a luz (Clinic) nunca se me han planteado un parto en podálica, sino la manifestación del terror de siempre, delante mi pregunta a un parto natural: el gran riesgo a la vida de la madre y al bebe debido una cesarea de urgencia trás la tentativa de un parto por presentación podálica que se complica. Y os digo, desde una mujer y embarazada que hizo su deber de casa y se ha informado mucho. O sea, en tiempos de pandemia y de dolores incapacitantes, por casi 4 semanas, en la recta final de mi embarazo, sientome muy debil y vulnerable para afrontar y luchar por mi parto natural en presentación podálica (también tengo miedo, claro que sí, en medio a una pandemia y todas las frustraciones cuando mucho se ha ido por tierra...desde toda preparacion, clases, doula, plan de parto, moxibustion, ejercicios dificiles de spinning baby para girar mi bebe sin exito, culminando en una Version Cefalica Externa muy dolida y fallida., no consigo a echar pecho por un parto en podálica tras todo eso y sin respaldo y otimismo del equipo, que hasta aqui me seguió en el embarazo. Es una putada, sí, lo es. Y ahora me toca adaptarme como tenga fuerzas para tener mi niño en los brazos. Ahora mi lucha es de, al menos, asegurar la entrada de mi acompañante en el quirófano,como nos respalda a todas las embarazadas la OMS y el sentido comun de una atención humanizada. Y esto que no tenemos COVID o presentamos sintomas. La decisión viene arbitraria de un Hospital Maternidad que yo elegí, por fin, debido al trato más humano y respetado con sus embarazadas, para que, al dia de hoy, véanse dueños de los protocolos contrarios a la OMS sin razonable justificativa. Y que queda: la culpa a todas nosotras madres que paren en estos tiempos de pandemia de los riesgos que nuestrpos bebes puedan sufrir tras un parto por cesarea programada, seg{un la extensa lista que nos trae el Parto es Nuestro. Todo nos hace malas madres. Así parece!