Durante mi cesárea en Quirón Valencia me pusieron nueve veces la epidural, cuando solo es necesario una punción. Había demasiada gente en quirófano y creo que practicaron conmigo. Nos pusieron en peligro al bebe y a mi por la cantidad de anestesia y estuve veinte días sin poder salir de casa ya que tenía las piernas que pareciían de elefante, me dijo un especialista que podía ser a consecuencia de un esceso de anestesia. El comportamiento de la matrona Aurora Medina fue de ser una indeseable. Las grapas se me infectaron y la enfermera que había en curas, no me las quitó haciéndose bolsa de pus, al final fui a la seguridad social a que me hicieran las curas.