Es curioso el concepto de sororidad. Las que hablamos con respeto y cuidado, "linchamos", la humorista que llama a la profesional que la atiende "hija de puta interesada" simplemente usa el sentido del humor, y hay que respetarla "por sororidad". Creo que la sororidad no tiene que embotarnos el sentido crítico, y que sororidad es también decir cuándo una actitud, nuestra o de otra mujer, nos parece que perpetúa un machismo trasnochado y poco saludable. Esa es la única intención de ésta entrada. Me alegra que Mariángeles como matrona no se haya sentido aludida, muchas otras profesionales sí se han sentido aludidas e insultadas, y nos hicieron llegar sus quejas a la página de Facebook, motivo por el cual realizamos ésta entrada en el blog. Yo, como profesional sanitaria, siento que hay muchas maneras de educar, y creo que aunque es, en parte, nuestra responsabilidad educar en la salud, también es responsabilidad de los profesionales de la comunicación echarnos una mano, no insultarnos ni compararnos con actrices porno... Rara que es una...