gracias Anabel por ser mentora y amiga, por enseñarme la belleza de un parto en casa y por esas largas conversaciones sobre partos pero sobre todo, sobre vida. Yo hoy no seria la matrona q soy sin haberte conocido. La residencia m dio el titulo, tu me empujaste al camino de la autentica formacion de matronas, siempre aprendiendo. Por esta, tu ultima mudanza, hasta siempre maestra!